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sábado, 28 de marzo de 2009

¿Mejor plan para un sábado noche?

Bueno, puede que muchos que leyeran esto pensarían que vaya un plan para un sábado por la noche, pero la verdad es que es de los mejores porque lo hemos pasado en grande. Hoy hemos salido a comprar una bicicleta nueva para Adam y después comida en familia, yayos y tíos. Al volver a casa hemos hecho un poco de todo, preparar la cena para Elsa, jugar con la bici nueva y baños, pero como hoy es sábado y nos gustan las pizzas hemos encargado un par y helado. Ir a la pizzería a ver al pizzero y traer las pizzas a casa es para Adam de lo mejor.
Cuando han vuelto Elsa ya se había acostado, así que los 3 nos hemos sentado a la mesa en la cocina y nos hemos comido las pizzas mientras charlábamos y reíamos, sin prisas, y después por supuesto nos hemos comido el helado de fresa.
El pizzero siempre le da a Adam un buen trozo de masa para que juegue con ella y desde luego que hemos jugado. Nos hemos hecho una boina, luego una bola que nos aplastábamos en la frente mientras hacíamos las muecas correspondientes, una careta, un parche de pirata y juegos malabares. Finalmente Nick ha transformado la masa de pizza en un gusano gigante y le ha colocado dos granitos de pimienta a modo de ojos, el gusano ha acabado hablando y haciéndose muy amigo de Adam, ¡ cómo nos hemos reído!, solamente recordar la risa de Adam me hace reír otra vez, una risa suelta y descontrolada, de la que se tiene cuando te ríes con tantas ganas. Al final Adam ha acostado al "gusano pizza" encima de un paquete de toallitas de bebé y le hemos puesto una toallita encima para que duerma agustito toda la noche en la mesa de la cocina. Mañana el "gusano pizza" estará esperando a Adam para desayunar y él tiene muy claro que le va a cuidar, así me lo ha dicho "Mamá, yo le voy a cuidar".

Y tú, ¿qué hiciste el sábado por la noche?

jueves, 26 de marzo de 2009

Mis momentos bajos

Escucho a otras mujeres, intento ayudarlas tranquilizándolas pues todo lo que viven con sus bebés es normal, que lloren, que no duerman cuando a nosotras nos gustaría, que se despierten por las noches, que rechacen un pecho, que quieran estar pegaditos a nosotras todo el tiempo.... Resulta que yo tengo dos hijos, y que en nuestro tiempo mayoritariamente la que tiene 2 hijos es la experimentada, ya que muchos se quedan con 1 y pocos son los que tienen 3. Bueno lo que quiero decir es que es la segunda vez que lo vivo y sé que todo es normal, pero confieso que estoy cansada, no duermo una sola noche del tirón ( aunque Elsa no se despertaba por las noches en sus 3 primeros meses de vida), esta última noche me he levantado 3 veces y en estas condiciones todo se ve de color gris. Ahora puedo decir que ya llevo tiempo, alrededor de 4 meses con este ritmo de sueño, y además hay que sumar todo lo demás, alimentarnos, mantener una casa medianamente limpia, ropa, compras, un reloj del que no me puedo despegar, etc... y rogando por que no se pongan malitos, pero bueno eso no se puede evitar, así que cuando ocurre nos ponemos a leer cuentos y a dar mimos.
Me miro al espejo y bueno..., vaya careto.

Yo también necesito que alguien me diga que todo es normal y que pronto pasará.

lunes, 23 de marzo de 2009

Miscelánea y con humor


  1. Mamá, a mi no me gusta la Barcelona, porque en la Barcelona hace mucho ruido (mis ojos como platos)
  2. Mamá, me hago un bocadillo ( dos trozos de pan bimbo y una torta de arroz integral)- Mmmm qué rico! ( y resulta que el arroz con tomate no le entra ni con embudo).
  3. Estas uñas están muy largas, acuérdate de cortármelas, mira como rasca (eran las uñas del pie y me rascó el brazo, casi me caigo de la risa)
  4. Mamá, esta noche quiero pies agustito ( aprendí unos ejercicios de relajación de reflexología y con toda mi ilusión le convencí el primer día para hacérselo, ¡ahora no me libro! y él sólo coloca el cojín encima de la cama y se acuesta preparado para su sesión)
  5. Con voz de congoja me dice, cuando ocurre - Mamá, me he hecho pipí al final- (claro no me extraña si está bailando la jota hace media hora a la misma vez que juega)
  6. Elsa, ¡no se tocan las músicas! (Elsa intentaba escapar de las garras de su hermano mientras éste evitaba que el desastre fuera mayor, ya había tirado todos los CD's al suelo)
  7. Mamá saca el árbol de Navidad y así mañana viene Papá Noel.
  8. Mamá, tú eres mi amiga.
  9. Mamá, ten, es un regalo, es para ti-y yo le digo-¡ay, qué bonito cariño, me encanta, gracias! ( después me dice que es un tren, ya que el juego ha sido completamente imaginario)
  10. Mamá, tú cantas la canción de la tortuga y tocas la guitarra y yo la flauta ( yo "tocando la guitarra", por lo menos la canción me la sé, a las 8h de la mañana antes de irnos al cole, si nos hubiera oído un músico nos hubiera tirado por la ventana)
...y cincuenta mil cosas más que me hacen reír muchísimo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Papás hoy

He visto a los nuevos papás de hoy. Y digo nuevos porque el concepto del papá de los de mi generación es la del papá que va a trabajar y llega a casa muy cansado, y no le hagas enfadar porque está muy cansado, una relación entre padre y hijos distante. Por supuesto entiendo que habría de todo. De lo que me he dado cuenta es de que la generación de nuestros hijos está disfrutando de papás que tienen muchas ganas de ocupar un lugar en la relación con los hijos que se iguale al de la madre dedicada. Papás que cambian pañales, que escuchan a sus niños, que dialogan con ellos, que besan y abrazan mucho, que muestran su ternura, que preparan cenitas para sus pequeños, que les llevan al médico, que notan que tienen fiebre..., de nuevo digo que hay de todo, porque también conozco a los que no les sale espontáneamente todo esto. Esta evolución en la relación con los hijos es un gran paso para criarlos con un equilibrio mayor en la relación con los padres ( padre y madre), creo incluso que nos sirve para seguir avanzando en esto de la igualdad de sexos aunque cada hombre y cada mujer mantenga un rol determinado en el ámbito familiar. Los niños perciben a nivel afectivo que ambas figuras son complementarias, por lo que aprenden a entender la igualdad entre hombres y mujeres dentro de las familias. La igualdad a nivel social en general ya es otro tema, pero sin embargo la familia es la raíz o los cimientos de dicha sociedad.

¿Qué opináis?

lunes, 16 de marzo de 2009

Mis hermanas


Tengo dos hermanas y un hermano que está en plena adolescencia. Nosotras tres somos muy distintas aunque los que nos conocen bien dicen que tenemos la misma mala leche, nosotras evidentemente discrepamos, ¿verdad chicas?. Ellas no tienen hijos, van eligiendo su camino, Lydia quiere ser madre y Rosi no tiene planes de aventurarse en esto de la maternidad, esa es su elección, la elección de cada una de ellas es "su elección" y yo las respeto por eso. De momento disfrutan de sus sobrinos.
Ayer nos reunimos la familia al completo, hacía muy buen día, hicimos barbacoa, calçots, comimos dulces, nos reímos y hablamos mucho. En una de las conversaciones mi hermana Rosi me dijo algo que para mí es muy importante y que lo apunto a mi lista de señales titulada " Es una señal" para afianzar mi decisión en ser comadrona. Me dijo:

"Si algún día tengo un hijo, quiero que sea parto natural y quiero que tú estés presente, quien me va a cuidar mejor que tú"

La abracé fuerte y le di un beso. Que mi hermana mencione una remota posibilidad de ser madre, además parto natural y por último su deseo de que yo la acompañe, es muy fuerte. De momento creo que su planteamiento a enfrentarse a un parto desmedicalizado es más valiente que el de gran parte de mujeres que ya han sido madres, incluida yo.

Gracias hermana por tu confianza y muestra de cariño.
Gracias hermanas por animarme y escuchar mis inquietudes.

Vicky

jueves, 12 de marzo de 2009

Postpartos, mi vivencia, mi familia.


Siempre supe que quería ser madre, desde niña. Tengo dos hijos preciosos, Adam y Elsa. El deseo de ser madre me ha hecho vivir ambos embarazos de una forma realmente intensa y especial. He tenido dos partos completamente diferentes, una cesárea el primero y parto vaginal el segundo.
El parto y la experiencia de ser madre es para mí la vivencia más increíble y la que me ha hecho descubrir facetas personales que desconocía, ahora sé mucho mejor quien soy y cómo soy, suena raro, ¿verdad?. Conozco mi capacidad de amar de forma incondicional, la paciencia infinita ( a veces no claro), he aprendido a observar y a escuchar más, he desarrollado una enorme capacidad de organización, y por fin he logrado entender a mis padres.
Mi primer postparto fue duro y me costó aceptar que mi hijo tuviera que nacer por cesárea urgente tras intentar parirlo como yo esperaba hacerlo, y con mi marido a mi lado. Físicamente me sentía muy débil y anímicamente también, lo cual duró alrededor de cuatro meses, pero a partir de ahí empecé a recuperarme. Tenía sensaciones contradictorias, felicidad como la que jamás había sentido antes y tristeza que me hacía sentir culpable, tenía a mi hijo, lo mejor, ¿cómo podía ser posible que me sintiera triste?.
El grupo postparto me ayudó muchísimo, me ayudó a darme cuenta de que a todas las madres nos pasan cosas similares, y que todas nosotras tenemos miedos, preocupaciones o estres del mismo tipo durante este periodo de postparto, también compartíamos la falta de sueño. Cómo yo digo "te das cuenta de que no estás sola en el mundo, y que no eres la única".
La herida emocional que me causó mi primer parto, que aunque curada dejó una cicatriz muy importante, desapareció por completo en el momento en que parí a mi hija, que es la sensación más impresionante e indescriptible que me ha brindado la vida. Me sentí completa como mujer, no por procrear, eso ya lo había hecho, sino por parir, me faltaba eso. Vi, sentí y viví como mi cuerpo es capaz de hacer lo más maravilloso e increíble, PARIR.
Este segundo postparto, debido a que el parto fue lo que quería y que físicamente me recuperé tan rápido que no me lo podía creer, está siendo para mí un postparto ideal de verdad. El cuidado de mi segundo bebé está siendo muy fácil, ahora viene todo rodado, de momento. Sí que tengo que decir que las primeras semanas fueron un poco más difíciles pues me ponía algo tensa cuando los dos necesitaban mi atención a la vez, especialmente mi hijo Adam tenía el don de ser algo inoportuno cuando le daba de mamar a Elsa, pero le entendí y superamos la situación en poco tiempo.
Los cuatro nos hemos adaptado a esta fantástica nueva vida que comenzó el pasado 15 de Julio.
Quiero también deciros que uno de los momentos más emocionantes para mí fue cuando al día siguiente de nacer Elsa, Nick, mi marido, se fue por la mañana a buscar a nuestro hijo, y volvieron juntos para que pudiera conocer a su hermana. El momento en que le vi aparecer por la puerta con su padre, en brazos, con esos ojos expectantes y llenos de curiosidad, que sólo un niño tiene, hizo que mi garganta se cerrara y que las lágrimas cayeran sin remedio. Ya estábamos los cuatro juntos.
Amamanté a Adam hasta los 22 meses y le doy el pecho a Elsa hasta que ella decida que no quiere más. Os animo a las que amamantáis a no abandonar la lactancia, en esos momentos difíciles y de tanta exigencia por parte del bebé. Todo son etapas y todo pasa.
Disfruto mucho observando a otras madres.
He aprendido a darle masajes a mis niños, ellos lo disfrutan mucho y siento mucha comunicación mediante nuestras miradas y el tacto.
Mis hijos, nuestros hijos, son nuestra absoluta prioridad, no hay nada comparable y literalmente me derrito mirándoles. Son un pozo de sorpresas y me hacen ver el mundo desde otra perspectiva, maravillosa, saludable y absolutamente limpia. He descubierto el mundo de los niños, ¡y cuantas cosas me van a enseñar que todavía no sé!.
Gracias a Nick, por su apoyo y cariño , su ayuda en todos los momentos, desde el nacimiento de nuestro Adam, y por vivir su paternidad como yo vivo mi maternidad, igual.
Gracias Susana, por todo, suerte la mía de haberte encontrado, tú me has ayudado más de lo que puedes imaginar, en los embarazos y en los postpartos. Contagias tu positividad y alegría.

Felicito a todas las madres, ser madre es el acto de generosidad más grande.

Hay días que son muy duros.

Vicky

viernes, 6 de marzo de 2009

Solidaridad con nuestros pequeños

Hablamos continuamente de solidarizarnos con el tercer mundo, con la gente desfavorecida, con el dolor de los demás, con las personas desgraciadas, con los parados, los pobres, los abandonados, los solitarios, los discapacitados, etc...y así podríamos continuar y no acabar nunca. No se habla de la solidaridad con los bebés y los niños, y he descubierto desde que soy madre que hay una falta de esta solidaridad para con ellos que pone los pelos de punta. Nos hartamos de oír cosas del tipo: "no lo cojas tanto que se acostumbra a los brazos y luego ya verás", "uy, que no se te meta en la cama que luego no habrá quien lo saque", "un azote bien dado y a tiempo es necesario", "esto se hace porque lo digo yo y porque sí", "como te quedes sólo vendrá el lobo y te comerá", "este niño te tomará el pelo y sino al tiempo"... y de nuevo podríamos continuar y no acabar. ¿Dónde han quedado nuestras necesidades más básicas cuando llegamos a este mundo, para el cual no estamos en absoluto preparados?. Somos mamíferos y como tales nos comportamos, buscamos el calor de nuestra madre, la protección, la seguridad que un adulto nos ofrece, el ser alimentados y queridos, que se nos acaricie y que se nos hable en voz bajita, en definitiva somos cachorros humanos y no nos valemos por nosotros mismos, aprender es nuestra única tarea. Los bebés lloran como único medio de comunicación para expresar hambre, frío, calor, cuando se sienten solos, cuando tienen el pañal sucio, cuando sienten dolor, para que les cambiemos de postura, y mucha gente se empeña en ignorar estas necesidades y en forzar un comportamiento que no puede existir por pura inmadurez del bebé. Los niños crecen aprendiendo, venciendo miedos, recibiendo explicaciones de todo lo que no saben, entendiendo a su modo según su edad, conversando con ellos. Mírale los ojos a un niño cuando se le da una explicación motivada por un mal comportamiento o una simple pregunta por su parte, ahí es donde te das cuenta que son capaces de todo y que tienen ganas de hacerlo bien, tenemos que darles la oportunidad de mostrar sus buenas intenciones, porque las tienen. También quiero mencionar la humillación verbal a la que muchos niños son sometidos con frases del tipo: " como no te portes bien esta tarde no celebramos tu cumpleaños, eres tonto", " mira que eres miedoso, ¿no ves como los demás son más valientes que tú?", "mira como comen todos, y tú te vas a quedar así de chiquitajo", "que torpe eres hijo, ¡hay que hacerlo así!". Este tipo de frases son bastante comunes, y aunque escritas aquí suenan mucho peor, os aseguro que si te solidarizas con los niños e intentas ver el mundo desde su perspectiva, te duele en los más hondo. ¿Y las personas no se plantean el darles a sus retoños lo que necesitan?, bebés o infantes. Yo lo entiendo como la lógica más simple que existe, si un adulto reclama la atención y ayuda de otros, familiares, amigos, compañeros de trabajo,etc, o incluso buscamos unos hombros en los que poder llorar desconsoladamente y que nos abracen, pedimos explicaciones, ¿cómo no darle lo básico de un ser humano a un recién nacido ó a un niño?. Me pregunto en como ha evolucionado la sociedad y cuanto de artificial tenemos en este mundo que se ha olvidado lo más importante, lo que viene escrito como instintivo en nosotros.
Planteo la siguiente cuestión: ¿No creéis que si fuéramos solidarios los unos con los otros desde el principio de nuestros días, seríamos entonces más solidarios en la edad adulta, y tendríamos una mayor capacidad para amar?, quizás entonces no tendríamos que convertir en debate mundial y campañas publicitarias "La solidaridad" para conseguir que unos pocos piensen en los que la necesitan.

Vicky

domingo, 1 de marzo de 2009

Candela ha nacido

Candela nació el viernes día 27 de febrero tal y como predijo la comadrona de Patri. Ha sido un fin de semana muy especial, he sentido mucha emoción y no pude reprimir mi llanto cuando abracé a Juanma y cuando abracé a mi amiga Patricia. La mirada de Patri estaba completamente invadida de emoción, que yo entendía. Ahora ya compartimos incluso más. Tuvo un parto duro, sé lo que es, pero ya tienen a su niña preciosa y ahora mismo seguro que les da igual que se pare el mundo. Para mí compartir la experiencia de ser madre con Patri hace que me sienta más unida a ella si cabe.
Voy a cuidarla tanto como esté en mi mano y sobretodo voy a escucharla porque conforme pasen los días tendrá cada vez más cosas que explicar, o mucha necesidad de hablar. También cuidaré de Juanma, y para empezar pensé en que podía hacer por ellos en el día del parto y no dudé ni un minuto en preparar una bolsa de "víveres" para el papá en primer lugar. No quiero que suene a "mira lo que he hecho y que maja que soy", no no no, pero hasta yo me siento ilusionada por haberles llevado: un bizcocho casero que hice mientras calculaba cuando me iría al hospital, una botella de agua, galletas, manzanas, zumos y... el bocata de fuet!!!, que pobrecito mío se lo zampó en cuanto llegué. Quiero que no les falte nada para su bienestar que yo les pueda proporcionar, sin interferir por supuesto.
He sentido este nacimiento como el primero del que me he tenido que encargar como doula o comadrona en potencia, mis conocimientos son mi experiencia.
Estoy feliz de verdad por ellos y porque quiero a su hija como ellos quieren a mis hijos.
Candela es una preciosidad y también derramé unas lagrimitas cuando la vi por primera vez. La imagen de un bebé recien nacido me supera, pero además es que este bebé es... Candela.

Vicky

PD: Carmen, no puedo esperar al día de tu parto, gracias de nuevo por querer que yo esté presente.