Hace tanto que no escribo, que en realidad ahora ya no se por dónde empezar. Me resulta difícil encontrar un rato para sentarme y escribir, estoy sumergida en mis hijos y mi formación como Doula.
Estoy feliz, con un subidón de autoestima y reconocimiento de quién soy y qué hago. El pasado viernes realicé mi primera charla con un grupo de 5 mujeres embarazadas y 5 recientes madres. La comadrona que me brindó la oportunidad de hacerlo es una dulzura y estuvo encantada de poder ofrecer a sus mujeres la oportunidad de que conocieran lo que una Doula hace, de dónde sale, etc... Fue bien, intenté hacerlo participativo y resultó. Aunque un poco nerviosa al principio, me destapé y les dije que era la primera vez que hacía algo así ( dar una charla) y me acogieron por supuesto perfectamente bien. Les expliqué quién soy y cómo he llegado a querer hacer lo que empiezo a hacer, de dónde surge la Doula y qué podemos hacer por las mujeres cuando van a convertirse en madres.
Tenemos que recuperar la complicidad entre mujeres y esa red de mujeres que nos permite mirarnos y entendernos.
Aparte de esto, quiero escribir por retomar este rato de silencio por fuera pero de conversación interna, es muy bueno, ¡¡¡aunque tal y como lo he puesto suena a doble personalidad!!!
Finalmente voy a ser tía de un niño precioso Etiope y tenemos ya muchas ganas de recibirlo.
Estoy feliz, con un subidón de autoestima y reconocimiento de quién soy y qué hago. El pasado viernes realicé mi primera charla con un grupo de 5 mujeres embarazadas y 5 recientes madres. La comadrona que me brindó la oportunidad de hacerlo es una dulzura y estuvo encantada de poder ofrecer a sus mujeres la oportunidad de que conocieran lo que una Doula hace, de dónde sale, etc... Fue bien, intenté hacerlo participativo y resultó. Aunque un poco nerviosa al principio, me destapé y les dije que era la primera vez que hacía algo así ( dar una charla) y me acogieron por supuesto perfectamente bien. Les expliqué quién soy y cómo he llegado a querer hacer lo que empiezo a hacer, de dónde surge la Doula y qué podemos hacer por las mujeres cuando van a convertirse en madres.
Tenemos que recuperar la complicidad entre mujeres y esa red de mujeres que nos permite mirarnos y entendernos.
Aparte de esto, quiero escribir por retomar este rato de silencio por fuera pero de conversación interna, es muy bueno, ¡¡¡aunque tal y como lo he puesto suena a doble personalidad!!!
Finalmente voy a ser tía de un niño precioso Etiope y tenemos ya muchas ganas de recibirlo.
Pues ya puedes ver mi última entrada, hermana! Que pronto serás tía!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAy, y después de esta incontinencia en mi demostración de alegría, tengo que decirte que me encanta que vuelvas a escribir, porque me encanta leerte. Que me encanta cómo contagias ese subidón de autoestima y cómo expresas tus deseos, tus inquietudes y tu felicidad por haber encontrado algo que te llene tanto, y además algo de te hace sentir bien contigo, con tu entorno, con tu interior, en armonía con todo y con todos y sobretodo contigo misma.
Si es eso lo que me has de contagiar... quiero estar siempre enferma!
Un beso.
Lydia.
Qué ganas de volver a leerte, por favor, no dejes pasar tanto tiempo. Sigo los acontecimientos con relación a tu futuro sobrino, que va a ser también una alegría tremenda para todos los que seguimos las andanzas en el blog de lyd. Esto de internet es increíble... Yo sigo con mis logros literarios, trabajando mucho y tratando de ser la persona que quiero, como haces tú. Te felicito por afrontar esta etapa con tanta dedicación y fuerza, sigue así.
ResponderEliminarFuerte achuchón, también para los nenes.