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jueves, 17 de febrero de 2011

Injusticias



Injusticia: lo contrario de lo que regula la igualdad o proporción que debe haber entre las cosas, cuando se dan o cambian unas por otras.

Vivimos rodeados de personas en las que depositamos confianza y algunas de las cuales podrían decepcionarnos, podrían haber sido injustos. Hay personas que se dedican a tareas sociocomunitarias en nuestros pueblos, que se encargan de que estos estén limpios, se celebren eventos, se arregle lo que se rompe, se nos informe de novedades locales, se presupone que velan por el bien del ciudadano. Bien, pues también nos toca descubrir que estas personas que tanto dan por los ciudadanos, pueden adoptar posturas autoritarias, de no escucha, de escaso pensamiento analítico para analizar las consecuencias de ciertos actos, o bien para pensar que un reacción y palabras "equivocadas" de alguien, esconden detrás información mucho más importante que ellos necesitan saber, para ser resolutivos y eficientes en favor del ciudadano. Desafortunadamente sí poseen ese pensamiento analítico y la deducción es, o preguntas, "¿Cuál es el interés real que no puede ser mencionado, y que no les permite obrar con justicia?", ¿Cuál es el interés escondido y por el cual no quieren contrastar información?
Me entristece descubrir discursos estratégicos, me entristece conocer las formas de intimidación hacia personas que se encuentran en una situación comprometida.
Nos queda apiñarnos, hacer fuerza, sorprender a algún miembro del campo "contrario" sin cita previa, y sin la presencia de colaboradores condicionantes en su actitud.
Quiero terminar esta entrada pidiéndoos que, aunque sin concretar cargos y lugares, personas y circunstancias, expreséis las emociones que os despiertan estas líneas.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Cambio de nombre

Podría ir al registro civil y comunicar que me quiero cambiar el nombre, o el apellido...no es algo que quiera hacer, desde luego, nuestro nombre es parte de nuestra esencia, nos identifica. Sin embargo, nuestras circunstancias cambian, bailan y danzan con el paso de los días, y son parte de nuestra evolución. Esta evolución y cambios de etapas son las que hoy me llevan a cambiar el nombre de este blog. Blog que ha tratado hasta ahora de mi evolución como madre, como mujer, ha tratado de sentimientos, de niños, de sucesos relacionados con la maternidad y la crianza, ha tratado en definitiva de mi misma.

Quemamos etapas ¿no es así?, bien pues ahora es una nueva etapa para este blog, en el que podemos seguir hablando de lo mismo que hasta ahora, pero el que sin duda está pidiendo renovarse para actualizarse a menudo y latir con el ritmo de los tiempos que corren.
Así que hablaremos de otras cosas, nos pondremos al día de noticias, hablaremos de cosas y de personas, de lugares y de animales.

Que fluya la información.

lunes, 17 de enero de 2011

Sigo viva


Sigo viva es un título fácil, desde luego que sí. Después de una ausencia considerable y desconectada de mis escritos y vuestros comentarios, hoy he sentido ganas de volver a escribir alguna cosa.
Estrenando el 2011 me encuentro, como el resto de los mortales, pero yo siento que este año va a ser un año grande, un año de plenitud y de cambios transcendentales. Un año que se presenta lleno de positivismo para mí, y con energía renovada, lo cual en la era en la que vivimos, de intento por la sostenibilidad, suena hasta gracioso aplicar este término para la energía del ser humano, la cual, de hecho también puede ser contaminante y destructiva en ocasiones.
Y ya que he hablado de contaminación me gustaría compartir con vosotros unos momentos que he vivido con mi hijo de 5 años durante el pasado fin de semana. Compramos unos DVD's de documentales de la naturaleza, imágines impactantes y el contenido de la narración también. Mientras lo veíamos juntos (los dos con los ojos como platos) necesitó que yo le aclarara partes de la película. Una parte especialmente aclarada fue la del Ártico, y la preocupación a cerca del hielo que se derrite y cómo afecta al ecosistema y en consecuencia al planeta entero. Un día después Adam le explicó a su padre, quién no había visto el documental, el problema que tenemos con el Polo Norte y el Polo Sur, y le dijo que estaba algo preocupado, y que debemos tener cuidado con el medio ambiente. Otras cortas conversaciones han tenido lugar desde entonces, poque su curiosidad es inmensa, así que ahora lo ves observando cualquier cosa para saber si eso que ve está afectando al Polo Norte (mi cielito pensó que esta mañana el secador debíamos apagarlo porque desprende aire caliente y eso derrite el hielo, así que le expliqué otras cosas).

Y yo me pregunto ¿Tan difícil es mostrar a los pequeños aquello que realmente tenemos que cuidar? ¿Tan difícil es ofrecerles la información para que conozcan?

Está en nuestra mano, los niños nos lo ponen muy fácil por lo que se refiere a sus ganas por descubrir el mundo, y sólo cuando descubrimos las cosas, cuando las vemos de verdad, entonces nos involucramos y nos preocupamos por conservarlas.

El planeta es de todos, cuidémoslo como si fuera nuestro coche, al fin y al cabo es la TIERRA la que nos pasea por el universo, y otro coche como este no encontraremos en el concesionario del espacio.

martes, 18 de mayo de 2010

Mares Doules

Ya formo parte de la asociación de Mares Doules, estoy tan contenta y tan orgullosa. El pasado fin de semana fue el último de la formación de este año. Poner en palabras lo que he aprendido desde octubre, cuando empezamos, lo que he sentido, lo que he evolucionado, el crecimiento personal que me ha aportado la formación con Mares Doules es increíble. Me siento Doula y quiero dedicar una parte de mi a ello. El fin de semana fue tan intenso en emociones que el cansancio físico se hace evidente, estoy recuperando fuerza, porque la energía me la dejé toda con mis compañeras. Ayer destrozada, me arrastraba por las esquinas, esta mañana echa polvo, a pesar de que me acosté a las 22h ayer. Gracias a la clase de Yoga me he recuperado y la energía ha empezado a correr por mi cuerpo otra vez.
Ahora sigo pensando e ideando maneras para desarrollar mi trabajo con las mujeres. Estoy acabando el acompañamiento del postparto de una mujer impresionante (todas lo son) y está siendo una de las experiencias más bonitas que he vivido. También tengo que estar preparada para otros acompañamientos que no sean de tanta "luz" como este, porque ya sé que no he elegido en absoluto una tarea fácil.
Hay planes, ganas y mucha ilusión, y me impactó, durante la asamblea anual del domingo tarde, la energía y la fuerza de voluntad que se pone en la Asociación para tirar adelante ideas de trabajo y proyectos.
El número de socias ha aumentado en 24 de golpe, lo cual es para dar saltos de alegría por parte de las fundadoras, y yo salto con ellas. Nuestro objetivo es guiar a las mujeres para que consigan lo que buscan en su viaje por la maternidad, ayudarlas, apoyarlas y animarlas haciéndoles saber que no están solas.
Me siento orgullosa de formar parte de un grupo de mujeres con tantas ganas de luchar.

Me lanzo a curtirme, sin miedo a no saber, con valentía para aprender, ellas me enseñarán.

martes, 9 de febrero de 2010

Conejo o cocodrilo

Adam dice - Daddy, quiero una mascota.
Daddy dice - ¿Qué mascota quieres?
Adam - Un conejo.
Daddy - ¿Un conejo?, alomejor se escapa Adam.
Adam - No, lo ponemos en una jaula.
Daddy - Pero al conejo no le gustará la jaula porque estará encerrado, y entonces no estará feliz.
Adam - AAAHHH!
Daddy - Es como si tú tuvieras que estar siempre en tu habitación, sin salir nunca, ¿a ti te gustaría?
Adam - No - con cara todavía dubitativa porque él quiere un conejo.
Daddy - Podemos pensar en otro animal.
Adam - Pero Daddy, es que yo, en realidad quiero un cocodrilo.
Daddy - ¿Un cocodrilo?
Adam - Sí, un cocodrilo, pero mami no me deja porque el cocodrilo se comería las plantas.
Daddy - No creo que sea por eso cariño.

La conversación continuó. Pero ¿cómo que se comería las plantas?, ¡¡¡¡si no quiero cocodrilo es porque lo más posible sería que me comiera a mí!!!!!
De hecho me enteré, gracias a esta conversación de que soy yo la que no quiere cocodrilo porque se comería las plantas.
Bueno, pues de momento ni conejo ni cocodrilo.

viernes, 5 de febrero de 2010

Un portazo en mis narices

Hoy no sé...Antes de ayer por la noche me llamó una amiga que es Enfermera Reflexóloga y me dijo que había conseguido cita con la coordinadora de comadronas de la zona donde vivimos. Es algo de lo que habíamos hablado pero esperaba que se diera con más calma. En fin, que como la coordinadora está ocupadísima pues teníamos que aprovechar la oportunidad y presentarnos en su consulta, ayer por la mañana, para hablarle de lo que hacemos y que posiblemente pudiéramos aportar. Mi amiga, ofrece sus conocimientos como reflexóloga para embarazadas, bebés, menopausia, etc... la coordinadora le ofrece 10 minutos de la reunión mensual con comadronas para exponer su propuesta, y así dar la opción a estas de realizar un trabajo conjunto. Llega mi turno, yo tranquila, sin nada que perder, siendo consciente de que las Doulas no son el plato favorito de las comadronas, pues me presento sencillamente y le digo que me estoy formando como Doula. Instantáneamente pone cara de... ¿poker?, a lo que yo respondo seranamente "¿qué opinión tienes?" y la respuesta fue "mejor no te respondo". Me dejé llevar por mi intuición, y entendí que no era contra mí, sino contra la figura en sí. Ella poco a poco se suavizó cuando me escuchó y entendió porque estaba yo allí intentando aportar algo. Vi desconocimiento, me dijo que cree que estamos equivocadas (¿equivocadas con qué?), y eso no es algo que yo pueda solucionar en un encuentro de estas características, es un trabajo muy lento de difusión y de que comadrona y doula quieran acercarse y reconocer el objetivo común, el bienestar de la mujer y el bebé, su positiva vivencia ante la maternidad, y asumir ciertos cambios en los protocolos actuales ante el parto.
Me preguntó si soy madre, y que tal mi maternidad. Me dijo que de ninguna manera me dejaría entrar a la reunión con las comadronas, porque no me dejarían hablar, que algunas sí son abiertas y que algunas son demasiado duras y me harían daño. Vi en sus ojos algún tipo de solidaridad, y además creo que se dio cuenta que podía ser bueno abrirse un poco ante las personas que ofrecen algo, porqué no escuchar.
Llegado cierto momento entendí que ni siquiera le dejaría el resumen de lo que yo concibo como mi actividad, y mi preciosa tarjeta, ¡nueva!, sin embargo fue ella la que me sugirió que si le quería dejar algo que lo cogería. Mostró interés. Por tanto, mi conclusión es positiva, hice más yendo que sin ir, vio mi cara y escuchó mis motivaciones. Le agradecí su tiempo y que fuera tan sincera conmigo, podía mirarla a los ojos, tranquilamente, sin reproche, y cierto es que hubo un par de ocasiones que retiró ella misma la mirada. Las personas tenemos que mirarnos más, intentadlo con conocidos, veréis que incómodo resulta.
Cuando salimos de allí, yo estaba bien, pero al tomar las escaleras para bajar, le dije a mi amiga "tengo ganas de llorar" y lloré. Lloré porque choqué contra un muro que sabía que existía, porque quiero estar para las mujeres que me necesiten, porque al fin y al cabo es un trabajo al lado de los profesionales, porque muchas mujeres no tienen suficiente durante el postparto con una visita domiciliaria por parte de la comadrona, necesitan escucha y compañía más continuada, y hoy en día las comadronas están sobrecargadas de trabajo. Ojalá el doulaje no existiera, eso significaría que las comadronas tendrían el tiempo para dedicarles, y estoy segura que muchas de ellas (comadronas) se quedan con ganas de darles más pero el tiempo es el que es, y llegan a donde llegan.
También le dije que esta formación me permite estar cerca de la mujer, del nacimiento, de la lactancia..., su mirada cambió.

lunes, 25 de enero de 2010

Encuentro con mujeres

Hace tanto que no escribo, que en realidad ahora ya no se por dónde empezar. Me resulta difícil encontrar un rato para sentarme y escribir, estoy sumergida en mis hijos y mi formación como Doula.
Estoy feliz, con un subidón de autoestima y reconocimiento de quién soy y qué hago. El pasado viernes realicé mi primera charla con un grupo de 5 mujeres embarazadas y 5 recientes madres. La comadrona que me brindó la oportunidad de hacerlo es una dulzura y estuvo encantada de poder ofrecer a sus mujeres la oportunidad de que conocieran lo que una Doula hace, de dónde sale, etc... Fue bien, intenté hacerlo participativo y resultó. Aunque un poco nerviosa al principio, me destapé y les dije que era la primera vez que hacía algo así ( dar una charla) y me acogieron por supuesto perfectamente bien. Les expliqué quién soy y cómo he llegado a querer hacer lo que empiezo a hacer, de dónde surge la Doula y qué podemos hacer por las mujeres cuando van a convertirse en madres.
Tenemos que recuperar la complicidad entre mujeres y esa red de mujeres que nos permite mirarnos y entendernos.
Aparte de esto, quiero escribir por retomar este rato de silencio por fuera pero de conversación interna, es muy bueno, ¡¡¡aunque tal y como lo he puesto suena a doble personalidad!!!

Finalmente voy a ser tía de un niño precioso Etiope y tenemos ya muchas ganas de recibirlo.