Injusticia: lo contrario de lo que regula la igualdad o proporción que debe haber entre las cosas, cuando se dan o cambian unas por otras.
Vivimos rodeados de personas en las que depositamos confianza y algunas de las cuales podrían decepcionarnos, podrían haber sido injustos. Hay personas que se dedican a tareas sociocomunitarias en nuestros pueblos, que se encargan de que estos estén limpios, se celebren eventos, se arregle lo que se rompe, se nos informe de novedades locales, se presupone que velan por el bien del ciudadano. Bien, pues también nos toca descubrir que estas personas que tanto dan por los ciudadanos, pueden adoptar posturas autoritarias, de no escucha, de escaso pensamiento analítico para analizar las consecuencias de ciertos actos, o bien para pensar que un reacción y palabras "equivocadas" de alguien, esconden detrás información mucho más importante que ellos necesitan saber, para ser resolutivos y eficientes en favor del ciudadano. Desafortunadamente sí poseen ese pensamiento analítico y la deducción es, o preguntas, "¿Cuál es el interés real que no puede ser mencionado, y que no les permite obrar con justicia?", ¿Cuál es el interés escondido y por el cual no quieren contrastar información?
Me entristece descubrir discursos estratégicos, me entristece conocer las formas de intimidación hacia personas que se encuentran en una situación comprometida.
Nos queda apiñarnos, hacer fuerza, sorprender a algún miembro del campo "contrario" sin cita previa, y sin la presencia de colaboradores condicionantes en su actitud.
Quiero terminar esta entrada pidiéndoos que, aunque sin concretar cargos y lugares, personas y circunstancias, expreséis las emociones que os despiertan estas líneas.
Vivimos rodeados de personas en las que depositamos confianza y algunas de las cuales podrían decepcionarnos, podrían haber sido injustos. Hay personas que se dedican a tareas sociocomunitarias en nuestros pueblos, que se encargan de que estos estén limpios, se celebren eventos, se arregle lo que se rompe, se nos informe de novedades locales, se presupone que velan por el bien del ciudadano. Bien, pues también nos toca descubrir que estas personas que tanto dan por los ciudadanos, pueden adoptar posturas autoritarias, de no escucha, de escaso pensamiento analítico para analizar las consecuencias de ciertos actos, o bien para pensar que un reacción y palabras "equivocadas" de alguien, esconden detrás información mucho más importante que ellos necesitan saber, para ser resolutivos y eficientes en favor del ciudadano. Desafortunadamente sí poseen ese pensamiento analítico y la deducción es, o preguntas, "¿Cuál es el interés real que no puede ser mencionado, y que no les permite obrar con justicia?", ¿Cuál es el interés escondido y por el cual no quieren contrastar información?
Me entristece descubrir discursos estratégicos, me entristece conocer las formas de intimidación hacia personas que se encuentran en una situación comprometida.
Nos queda apiñarnos, hacer fuerza, sorprender a algún miembro del campo "contrario" sin cita previa, y sin la presencia de colaboradores condicionantes en su actitud.
Quiero terminar esta entrada pidiéndoos que, aunque sin concretar cargos y lugares, personas y circunstancias, expreséis las emociones que os despiertan estas líneas.